Consejo de Angiris

El Consejo de Angiris es un grupo de cinco arcángeles, supuestamente los más poderosos y sabios, que gobiernan el cielo y el dominio sobre él. En la trilogía The Sin War se muestra que cuando el consejo toma las decisiones importantes, estas se deciden mediante una mayoría de votos, con cinco miembros, no puede haber empate. El consejo se pronuncia en la legendaria Ciudad de Plata.

Miembros actuales

• Auriel: Un arcángel femenino que se viste de suaves batas azules, y que parece encarnar las emociones del amor y la empatía. Es comprensiva hacia Santuario y sus habitantes.
• Imperius: Un arcángel masculino que está vestido con túnicas rojas con una coraza brillante en la parte superior. En su coraza hay una imagen de una espada ardiente hacia arriba. Su naturaleza es agresiva, la contrario a Auriel. Él cree que Santuario debe ser destruido.
• Itherael: Un arcángel misterioso que viste túnica gris. Este arcángel es naturalmente neutral, siendo ni masculino ni femenino en su aspecto. Está a favor de preservar Santuario.
• Malthael: Un arcángel masculino, cuya túnica y coraza son de color negro y su rostro demacrado. Parece representar la muerte. Votó a favor de la destrucción de Santuario.
• Tyrael: Un arcángel masculino. Es el más influyentes en los juegos de Diablo hasta el momento, y votó a favor sobre la supervivencia de Santuario. Le gusta estar directamente involucrado en los asuntos de Santuario, incluso contra los deseos del consejo.

Miembros exiliados

• Inarius: Un arcángel masculino. Cansado de luchar en las guerras eternas del Gran Conflicto, abandonó el consejo y los altos cielos para crear Santuario. Padre de Rathma y ex-amante de Lilith.

La Guerra del Pecado

Fueron estos cinco arcángeles quienes decidieron la suerte de Santuario después de que el mundo oculto fuese descubierto. Su plan original era destruirlo, en su mayoría con el apoyo del agresivo Imperius, pero sin embargo se vieron obligados a someter a votación debido a las circunstancias acontecidas. El principal punto en contra de su existencia fue también la razón por la que se conserva el mundo intacto - el ser humano tiene la sangre de los ángeles y de los demonios en ellos y por lo tanto, tenían el potencial de ser más fuertes que los dos, pudiendo servir como poderosos aliados en la eterna Guerra del Pecado. El resultado fue a favor de dejar que Santuario permaneciera intacto. Imperius y Malthael alegaban la destrucción de Santuario y a los seres humanos por verlos como una abominación que contiene sangre de demonio, mientras Auriel y Itherael vieron su potencial como un poderoso aliado. Fue Tyrael quien decidió la votación final.

El Consejo de Angiris hizo un pacto con el mayor de los demonios mayores, Mefisto, que dejaría Santuario intacto a cambio de Inarius, el responsable de la creación de Santuario, un acto prohibido por el consejo. Santuario quedó entonces en manos de los humanos, con sus recuerdos borrados, lo que les permitió crecer desde el principio y elegir su propio fin. Cada individuo es libre de decidir ya sea para vivir en la luz o en la oscuridad.