Tormenta de Luz

Tormenta de Luz
Portada de Tormenta de Luz
Características
Escritor(es):	Nate Kenyon
Artista(s):	Desconocido
Páginas:	384
Editorial:	Panini
Publicado:	21/02/2014
Precio:	17,95€
Formato(s):	Tapa dura, eBook
ISBN 10:	1416550785
ISBN 13:	9788490246672

Tormenta de Luz es una novela oficial de Diablo III. La novela Tormenta de Luz es un puente entre los hechos de Diablo III y los eventos de su primera expansión, Reaper of Souls, y está protagonizada por Jacob y Shanar de la serie de cómics Sword of Justice. Escrita por Nate Kenyon, autor de otra novela de Diablo III, La orden.

Presentación

Escrita por Nate Kenyon, autor de «La Orden», Tormenta de Luz conecta la historia entre los eventos ocurridos en Diablo III y los que tendrán lugar durante la primera expansión, Reaper of Souls. Esta nueva novela ya está disponible bajo reserva, y cuenta con la presencia de Jacob y Shanar del cómic Sword of Justice, así como otros personajes del universo Diablo, viejos conocidos de todos los jugadores.

En Tormenta de Luz, el Consejo de Angiris ha recuperado la piedra de alma negra de Diablo y ahora vela sobre el artefacto maldito en lo más profundo de la reluciente Ciudadela de Plata, inconscientemente condenando a los Altos Cielos a su sombría corrupción. Imperius y los demás arcángeles se oponen con vehemencia a trasladar o destruir el cristal, lo cual lleva a Tyrael a dejar el destino del Cielo en manos de la humanidad. Atrayendo hacia sí a poderosos humanos desde los confines más lejanos de Santuario, Tyrael refunda la antigua orden de los Horadrim y les encomienda una tarea imposible: robar la piedra de alma del centro del Cielo.

A continuación os ofrecemos un breve extracto del Capítulo I de Tormenta de Luz.

—La entrada a la tumba estaba tan negra como las fauces de una trilladora —dijo el hombre gordo en voz baja, inclinándose hacia delante como si estuviese compartiendo un terrible secreto—. Nuestra antorcha solo mostraba unos pocos pasos por delante antes de que la oscuridad se la tragase. El olor a podredumbre que salía del agujero hablaba de cosas muertas que querían seguir enterradas.

Miró a través de la parpadeante luz velada por el humo hacia el círculo de rostros vueltos hacia él, haciendo contacto visual con todos para atraer su atención, alejando su vista de las gimientes notas rasgadas de la lira al otro lado de la taberna. Su levita y sus pantalones podrían haber indicado que pertenecía a la burguesía de Caldeum, pero estaban muy gastados y tenían varios parches.

A los reunidos junto al fuego se les unió una mujer con un vestido cosido de un saco de semillas, que lanzó una moneda tintineante en la gorra de piel de cerdo vuelta del revés que estaba sobre la mesa. El olor a levadura y leche agria flotó sobre la gente mientras esta se sentaba.

—¿Qué tiene eso que ver con el emperador niño? —gritó un hombre—. Dijiste que nos ibas a contar el levantamiento y la evacuación de la ciudad.

—No tiene ningún misterio —dijo otro casi desde el otro lado del cuarto—. Algunos dicen que fue un señor de los infiernos que lanzó fuego verde, pero los sacerdotes de Zakarum están aliados con el consejo del consorcio de mercaderes y quieren un nuevo líder.

¡Yo digo que estaban detrás de eso! Afortunadamente para Hakan ha sobrevivido.

—Dejad que lo cuente él —dijo la mujer del vestido de tela de saco, haciendo un gesto hacia el narrador. Sonrió, mostrando huecos negros allí donde deberían estar sus dientes frontales—. La ciudad ya tiene suficientes problemas. Nos vendría bien un buen par de historias.

El tabernero, que tenía la complexión de un bárbaro, frunció el ceño y continuó frotando la barra con un trapo sucio, sacudiendo la cabeza y murmurando para sí.

—Os aseguro que no es una historia —dijo el narrador rápidamente—, cada palabra es cierta —el fuego le calentaba la espalda. Un reguero de sudor le bajaba por la sien desde la entrada. Asintió una vez en dirección a la mujer y sus carrillos, cubiertos de patillas canas, se movieron con una delicada sonrisa antes de recuperar la más adecuada expresión de horror abyecto.

Sipnosis

Los Altos Cielos están sanando tras la caída del Demonio Mayor. El Consejo de Angiris ha recuperado la piedra de alma negra y ahora vela sobre el artefacto maldito en lo más profundo de la reluciente Ciudadela de Plata.

En medio de tan trascendentales eventos, Tyrael no se encuentra cómodo en su posición de nuevo Aspecto de la Sabiduría, sintiéndose fuera de lugar como mortal entre sus hermanos ángeles y dudando de su capacidad para desempeñar su función como es debido. Mientras busca algo que lo conforte en su interior y en los Cielos, siente la nefasta influencia de la piedra de alma negra en su hogar. Donde antes reinaba una armonía de luz y sonido, una discordia cada vez mayor amenaza con envolver al reino en la oscuridad. Imperius y los demás arcángeles se oponen con vehemencia a trasladar o destruir el cristal, lo cual lleva a Tyrael a dejar el destino del Cielo en manos de la humanidad…

Atrayendo hacia sí a poderosos humanos desde los confines más lejanos de Santuario, Tyrael refunda la antigua orden de los Horadrim y les encomienda una tarea imposible: robar la piedra de alma del centro del Cielo. Entre los campeones a los que confía esta carga se encuentran Jacob de Staalbreak, antiguo avatar de la Justicia y guardián de la espada angélica El'druin; Shanar, una maga con extraordinarios poderes; Mikulov, un monje ágil y respetuoso; Gynvir, una bárbara curtida y sin miedo a nada; y Zayl, un misterioso nigromante. Con el tiempo y las fuerzas tanto del bien como del mal en su contra, ¿podrán estos héroes unirse como uno solo y completar su peligrosa misión antes de que los Cielos queden en ruinas?