Inarius, también conocido como el padre de Santuario junto a Lilith, era (o es) un arcángel de los Altos Cielos que, harto del conflicto eterno, decidió escapar y crear un mundo nuevo donde poder vivir tranquilamente.

Inarius tendrá un papel muy importante en Diablo IV, apareciendo muy pronto en la trama del juego y que promete rellenar muchos huecos en su historia. Aquí te resumimos gran parte de su historia, aunque te recomendamos visitar nuestra wiki para conocer más.


El conflicto eterno y la creación de Santuario

Desde la destrucción de Anu y la aparición de los ángeles y los demonios, estos dos bandos luchan eternamente en el conflicto eterno por hacerse con el poder de la Piedra del mundo, un artefacto con tal poder que es capaz de crear mundos enteros. Sin embargo, un grupo de renegados, tanto del bando de los ángeles, liderados por Inarius, como del bando de los demonios, liderados por Lilith, estaba harto de este conflicto constante.

En secreto y, trabajando juntos, Lilith, Inarius y sus seguidores robaron la Piedra del mundo y crearon un mundo paralelo al que llamaron el Santuario, donde además escondieron el artefacto para que ni ángeles ni demonios pudieran hacerse con él.


Los primogénitos Nephalem

El grupo de renegados de los dos bandos se refugiaron en Santuario y, tiempo después, tuvieron descendencia. Los primogénitos de ángeles y demonios son los primeros humanos nativos del mundo de Santuario, también llamados Nephalem y que poseían un poder todavía mayor al de sus padres. Entre estos primogénitos tenemos nombres tan conocidos como Rathma, Bul-Kathos, Madawc, y muchos otros.

Sin embargo, Inarius vio el poder que su descendencia poseía y empezó a sentirse amenazado y decidió que debían ser exterminados. Lilith, por su parte, también vio el tremendo potencial de los Nephalem, pero los vio como una forma de desestabilizar el conflicto eterno y derrotar tanto a los Altos Cielos como a los Infiernos Abrasadores.

Lilith decidió asesinar a todos los que se opusieron a su plan, manipulando a los Nephalem para que la siguieran. Pero Inarius se interpuso y desterró a Lilith al Vacío, donde viviría en la oscuridad para toda la eternidad. Inarius se quedó sólo y decidió gobernar Santuario, pero modificó antes la Piedra del mundo para que los poderes de los Nephalem se redujeran. Con cada nueva generación de humanos, sus poderes disminuirían hasta desaparecer.


La guerra del pecado

Inarius creó la Catedral de la Luz, haciéndose pasar por el Profeta. Por otra parte, los Infiernos Abrasadores también empezaron a influir en Santuario por medio del Templo de la Tríade (o Templo del Triune), intentando manipular a los humanos. Ambas religiones mantenían Santuario en secreto de los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores.

Con el tiempo, Lilith consiguió escapar y volvió a Santuario, donde se dio cuenta que los humanos ya no tenían poderes, así que alteró de nuevo la Piedra del mundo para despertarlos. Uldyssian ul-Diomed, un granjero de Kehjistan tuvo la mala suerte de ser el primero que, ayudado por Lilith, vio sus poderes despertados y creó un ejército de Edyrem (los nuevos Nephalem) con el que intentaban liberar Santuario del Templo de la Tríade y de la Catedral de la Luz.

Inarius decidió intervenir y atacar a Uldyssian y los Edyrem. Rathma intentó pararle pero no lo consiguió y decidió observar. En la batalla de Inarius y los Edyrem, los ángeles y los demonios descubren Santuario y deciden invadir, dando lugar a una batalla por el control de la Piedra del mundo. Uldyssian consigue derrotar a Lilith quien es finalmente atrapada por Inarius y desterrada nuevamente.

Uldyssian decide intentar una tregua entre las tres facciones, ángeles, demonios y habitantes de Santuario. La guerra del pecado termina en tablas y el Consejo de Angiris decide desterrar a Inarius a los dominios de Mefisto para ser torturado por sus pecados por toda la eternidad. Desde entonces, Inarius permanece atrapado en el Infierno.


Inarius en Diablo IV

Diablo IV recupera la catedral de la luz como religión adoradora de Inarius. No sabemos todavía cuales son sus intenciones y qué pretende hacer Inarius con Santuario. ¿Habrá vuelto para hacerse con el control? ¿Cómo será su encuentro con Lilith? ¿Tendremos una nueva guerra del pecado?

Y, lo más importante, ¿cómo ha escapado Inarius de los Infiernos Abrasadores? ¿Tendrá Rathma un papel de nuevo en la trama?

A partir de aquí, sólo queda esperar a la salida de Diablo IV el 6 de junio, donde tendremos respuestas a estas preguntas y rellenaremos muchos huecos en la historia que sabemos hasta ahora. ¡Qué ganas!

    Magnífico resumen. 👍

    Saludos

    Gayardos para darle continuidad a este gran nuevo capitulo de Diablo IV. Aparte del mundo de Santiario. Alguno de estos bandos se hara nuevamente con la piedra y Crearan otro mundo mas ???

      KratosRay La piedra del mundo se destruyó al final de Diablo II: Lord of Destruction. La corrupción de Baal no le dejó otra opción a Tyrael y fue destruida, despertando de nuevo los poderes de los Nephalem tal cual los vimos en Diablo III.

      Habrá que ver si Inarius se las apaña de otras maneras para reducir los poderes de los humanos/nephalem o si se va todo de madre 😃

      Me alegra ver que alguien por fin se da cuenta que Firstborn está en plural, y no me viene a decir que sé más que el autor en su propio idioma.

      No culpo a la turba de listos que creían que Elias era Rathma y que Firstborn se refería a él, pero ojo que originalmente era así, acordémonos de los metadatos del video de presentación donde ponía claramente, "The priest is reflected in Rathma's eyes", pero afortunadamente invitas a los desarrolladores a reflexionar sobre sus cagadas y rectificar, saludos a la línea temporal de Bashiok, al nephalem Sargorth de D:I y ahora al Rathma invocador.

      Inarius invita a sus compañeros a un periodo de reflexión, la decisión no estaba tomada aún, simplemente ante la amenaza, Lilith decide actuar antes matando a todos los renegados que pudo (La Purga), excepto que sepamos a Lycander e Inaruis, lo que desencadena un guerra civil entre nephalem, la batalla que dice Prisvald en el monte Arreat cuando consigues para ella el Favor de Athulua en D:I, es justamente de la batalla final.

      Solo hay dos caminos para Inarius, que quiera volver a ser adorado como un dios como el megalómano que es, o que busque la redención con sus hermanos, pero sin Piedra del Mundo ni su poder, está claro lo que va a hacer.

      Rathma es muy blando con sus padres, que se mantenga al margen no vaya a ser que al final Limnades tenga razón, es mejor que no se interponga en mi camino.