El sacerdote Tobio fue uno de los dos amigos de mayor confianza del rey Juris Khan sentado a su mano derecha. Juris Sólo reveló la visión del Arcángel Mirakodus a Tobio y Gregus Mazi. Ambos hicieron la traducción de qué queria decirle la visión a Khan. Lanzar un hechizo que trascendiera Ureh al Cielo. [1]
Historia[editar | editar código]
Sin que lo supieran sus siervos, el Rey Juris Khan había sido corrompido por Diablo que se presentó ante él como Arcángel Mirakodus. El cual no queria conducir al pueblo de Ureh al Cielo, sino enviarlo al Infierno. Ni siquiera Khan sabía que estaba sirviendo Diablo.
Sólo Gregus Mazi descubrió en mitad del ritual cuál era el propósito del hechizo realmente. Un hechizo oculto tomaría la fuerza vital de todos los sacerdotes y magos participantes con el fin de trascender Ureh al infierno. Gregus fue teletransportado lejos de Ureh cuando se separó del ritual. El desequilibrio causado hizo que la ciudad en vez de alcanzar el Infierno, se quedara en un Limbo intemporal entre el Cielo y el Infierno.
Todos los sacerdotes y magos murieron a excepción de Tobio. El sacerdote ayudó a Juris Khan. Sin embargo, pronto descubrió que su señor había sucumbido a la locura y había sido corrompido por Mirakodus. Por sus palabras traicioneras y ofensivas, Tobio fue encarcelado. Juris Khan obligó a su propia hija Atanna y a todos los ciudadanos de Ureh a tomar el don del Arcángel Mirakodus. Todos se transformaron en No Muertos. Eran como cadáveres, una cáscara seca de un cuerpo con un agujero redondo enorme como boca y unas afiladas garras óseas. Después creó dos llaves que permitirían a Ureh materializarse de forma permanente en el plano mortal.
Gregus Mazi reclutó al capitán Humbart Wessel y sus mercenarios para ayudarle a alcanzar Ureh. Liberó a Tobio de su prisión, y ambos decidieron poner fin a la locura del rey Juris Khan. Para tener una oportunidad se separan. Gregus fue a las profundas cavernas debajo del palacio de Ureh para destruir la LLave de la sombra, pero fue convertido en piedra por Juris. El sacerdote Tobio subió a la cima de la montaña Nymyr para destruir la LLave de la Luz, pero Juris le mató con un rayo. Sin embargo, no antes de que Tobio tirase la LLave de la Luz al otro lado de la montaña Nymyr donde ninguno de los habitantes de Ureh podría llegar sin morir. Ya que nadie podía dejar el perímetro de la ciudad. El sol les quemaría hasta la muerte, e incluso en la noche iban a correr la misma suerte.
Sin la LLave de la Luz en su lugar, Ureh no tenía forma de materializarse permanentemente en el plano mortal. En cambio, solo podría materializarse una vez al día.
Referencias[editar | editar código]
- ↑ Diablo: The Kingdom of Shadow, página ??.