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Korlic

Korlic atacando.

Korlic, junto a Talic y Madawc, forma parte de los antiguos guardianes del Monte Arreat. El héroe tendrá que derrotarlos para completar la misión el Rito del Paso, en Diablo II. Sus habilidades principales se centran en el ataque de salto de bárbaro, y debido a esto, es increíblemente rápido y también muy difícil de alcanzar, y por lo tanto suele ser el último en ser derrotado. Para hacer frente a sus saltos, lo mejor es lanzar una habilidad de área de efecto en los pies del jugador, y luego moverse cuando el realiza su salto, provocándose daño.

Historia[editar | editar código]

Korlic fue criado en la selva Henknoc en el extremo sur del reino bárbaro. Mientras que la tierra en que estos bárbaros vivían era exuberante y llena de vida, también estaba llena de peligros más allá de la creencia. Korlic era el líder de Henknoc, protegiendo a su pueblo de los animales que vivían entre ellos. Cuando era un niño había logrado domar a uno de los animales más feroces llamados "acosador". Se ha dicho que debe haber sido Druida en su sangre para llevar a cabo esa tarea a una edad tan joven. En su adolescencia, Korlic rescató a un niño pequeño de una horda de arañas gigantes. El niño resultó ser el hijo de un cacique de una tribu enemiga. Sin pensarlo ni preocuparse Korlic devolvió el niño a su casa. Aunque algunos dicen que fue un acto de estupidez, otros dicen que fue un acto de valentía. Sea cual sea, se produjo un fin a los conflictos entre las dos tribus. Cuando los antiguos convocaron Korlic fue a través de la vidente de la tribu, su esposa. Ella le dijo que los antiguos lo habían llamado para proteger el Monte Arreat. El honor era tal que Korlic no podía hablar. Al ver esto, su esposa se volvió al pueblo de Henknoc y gritó: "Mi esposo, su jefe, ha sido elegido por los antiguos para proteger el sagrado Monte Arreat. En honor a esta feliz ocasión, celebraremos hasta su partida". Y celebrarón, durante tres días hasta que Korlic se fue. En el último día, Korlic nombro a su sucesor. Él era el niño, ahora un hombre, al que Korlic había salvado de las arañas gigantes hacía mucho tiempo. Korlic sabía que iba a gobernar con justicia en ambas tribus. Por último, se aventuró a la parte superior de Arreat para comenzar la protección de la Piedra del Mundo para toda la eternidad.

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