Galeona

Geleona era una hechicera que ayudó al general Augustus Malevolyn.

Se la consideraba atractiva, de piel oscura con abundante cabello negro, una figura seductora y labios rojos. Ella era experta en magia, capaz de lanzarla y sentir la magia de los demonios.

BIOGRAFÍA[editar | editar código]

Galeona sirvió al general Malevolyn mientras su ejército residía en el extremo norte de Aranoch. Habiendo obtenido el yelmo de Bartuc, Malevolyn buscó la armadura. Todas las mañanas, Malevolyn utilizaba a Galeona como presagiadora del futuro. A su vez, cada tarde, Galeona visitaba su tienda por "asuntos personales". Lo que no sabía el general era que ella también estaba trabajando con Xazax, un sirviente de Belial, quien también buscaba la armadura. Tenía la intención de manipularlos a ambos para sus propios fines.

Un día, Malevolyn le contó un sueño que había tenido, cómo había visto a un hombre usando la armadura de Bartuc. Con su magia, Galeona afirmó que "la sangre llama a la sangre", y pudo notar a un guerrero al oeste que se dirigía hacia su dirección, afirmando que eran yelmo y armadura atrayéndose entre si.

Cada vez veía al general Malevolyn más inestable, incluso a veces hablando como si fuera el mismo Bartuc. Sabía que el yelmo y la armadura poseían algún tipo de fuerza mágica, pero hasta ahora no había podido identificarla y mucho menos controlarla. Aún sabiendo que Xazax se escabullía para estudiar el yelmo, no pudo sacarle información.

Eventualmente, Malevolyn la enfrentó. Todavía estaban en Aranoch, sus hombres estaban cada vez más inquietos y no había ni rastro del que llevaba la armadura de Bartuc. Él amenazó sutilmente con matarla si no cumplía sus promesas anteriores. Para aplacarlo, preguntó por alguien que lo había decepcionado últimamente. Malevolyn nombró al Capitán Tolos. Lo llamó a su tienda, donde, a pedido de ella, Xazax lo mató. Ella realizó un ritual a través del cadáver de Tolos donde ella y Xazax convocaron a un Soñador. A través del ser, pudieron encontrar a su presa, que navegaba en el Halcón de fuego. Apareciendo como un ser translúcido, logró obtener un nombre, Norrec. Sin embargo, Xazax demostró estar demasiado ansioso y accidentalmente se reveló a Norrec, rompiendo la conexión. No pudieron convocar al Soñador de regreso, y aunque tal vez Malevolyn podría darle un segundo lacayo para el sacrificio humano, en cambio centró sus pensamientos en las palabras de Norrec. Había mencionado que navegó a un lugar llamado "Lut". No le tomó mucho tiempo darse cuenta de que se refería a Lut Gholein. Se dirigió a decírselo a Malevolyn. Después de todo, reflexionó, hacía mucho tiempo que él buscaba conquistar esa ciudad.

Malevolyn dio la orden de atacar el campamento y dirigirse hacia la ciudad. Al regresar a su tienda, descubrió que no se podía encontrar a Xazax. Al menos no inicialmente. Regresó, pero se negó a responder a sus preguntas sobre dónde había estado. Casi la mata en su ira, pero retrocedió. Galeona estaba perturbada de que Xaxax hubiera estado dispuesto a romper su pacto, pero también notó que el demonio parecía tener miedo de algo.

Malevolyn condujo a su ejército a Aranoch. Galeona viajó usando su magia para proporcionar iluminación mientras viajaban a través de la noche. A pesar de sus preguntas, el general seguía convencido de que el yelmo y la armadura le servirían. Hizo mención de su hermano, de cómo esta vez, Viz-jun caería. Usó la magia de uno de sus anillos para sondear la armadura, escapando del aviso de Malevolyn. Su mano se quemó como resultado de los encantamientos del yelmo, dejando una cicatriz permanente y reduciendo el anillo a escoria. Malevolyn no se dio cuenta, pero notó que el yelmo nunca antes había reaccionado con tanta violencia. Hasta ahora había asumido que el poder de la armadura se debía a los encantamientos de Bartuc, pero ahora se preguntaba si el mismo Bartuc buscaba regresar de entre los muertos.

Cuando se acercaron a Lut Gholein días después, Galeona notó que el estado de ánimo de Malevolyn había mejorado, como si ya hubiera tenido éxito en sus objetivos. Esto le dio motivo de preocupación. Sospechaba que esto se debía a Xazax de alguna manera, a quien apenas había visto recientemente. Ella supuso que Xazax estaba tratando de manipular a Malevolyn directamente. Aun así, Xaxaz tenía que permanecer lejos de la caravana durante el día para que no lo descubrieran, lo que le dio tiempo para buscar directamente a Norrec. Se dirigió al desierto y usó su magia para localizarlo.

Un día fuera de Lut Gholein, Malevolyn hizo un pacto con Xazax, convirtiendo su ejército en uno demoníaco. Galeona se había escabullido de antemano, pero sintió a las hordas demoníacas a pesar de todo. Usó su magia para seguir a Norrec, quien sabía que había cabalgado hacia el desierto desde Lut Gholein. Tenía la intención de manipular a Norrec de la misma manera que había tratado de manipular a Malevolyn, alimentándolo con la idea de que él podía controlar la armadura, mientras ella seguía siendo la titiritera. Eventualmente, ella lo encontró y desempeñó el papel de una mujer indefensa que buscaba ayuda. Norrec no era el tonto que había anticipado que sería, pero se creyó su historia y dejó escapar que le vendría bien la ayuda de una hechicera con respecto a la armadura que llevaba puesta. Reveló que estaba buscando el Santuario Arcano, la tumba de su "hermano", Horazon, hablando como si él mismo fuera Bartuc.

Galeona ayudó a Norrec a navegar por el Santuario. Pero, cuando el Santuario comenzó a desmoronarse, ella tontamente trató de salvarse dejando que Norrec muriera. Norrec, poseída por la armadura, se enfureció por su traición, y la armadura tomó represalias contra ella, lanzándole un poderoso hechizo. Trató de defenderse con su propio hechizo, pero fracasó. El hechizo de la armadura la mató.