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Uldyssian ul-Diomed es el líder de los Edyrem, los nuevos Nephalem durante la triología La Guerra del Pecado.
Originalmente Uldyssian ul-Diomed o lo que es lo mismo, Uldyssian hijo de Diomedes, era un granjero del pueblo de Seram, un hombre fuerte físicamente y temperamental. Vivía únicamente junto a su hermano menor Mendeln porque el resto de su familia había muerto debido a una plaga, estos hechos le hacen tener animadversión por los misioneros de los cultos predominantes del mundo: la Catedral de la Luz y el Templo de la Tríade.
Lazos de Sangre[editar | editar código]
Uldyssian es descendiente de Rathma y por tanto de Inarius y Lilith. Su decendencia y sus características hacen que sea elegido por Lilith para iniciar su revolución contra Inarius.
Uldyssian en la Guerra del Pecado[editar | editar código]
Lilith o Lylia manipula los acontecimientos haciéndole creer que está siendo perseguida, además lo incrimina en la muerte de dos misioneros del Templo de la Tríade haciéndole huir de Seram junto con su hermano Mendeln, su mejor amigo Achilios y Serenthia la hija del mercader Cyrus.
Lylia despierta los poderes Nephalem sobre Uldyssian, le enseña a controlar su poder y a hacer esto sobre los demás. Lylia convence a Uldyssian en destapar las mentiras de la Catedral de la Luz y el Templo de la Tríade. Sus dudas se desvanecen cuando Lucion envía a su Gran Sacerdote Malic para acabar con ellos, tras esto Uldyssian está determinado en acabar con los cultos de la Catedral de la Luz y el Templo de la Tríade.
Todo comienza en la ciudad de Partha donde Uldyssian comienza a predicar con un discurso puramente humanista, curando a los enfermos consigue muchos seguidores, pero el núcleo de su discurso es que ellos pueden hacer lo mismo que él hace.
Tras el segundo ataque de Malic, Uldyssian decide marcharse de Partha adentrándose en las Selvas Torajan. Lylia le revela su verdadera identidad, Lilith, pero este la rechaza aunque sigue determinado en acabar con ambos cultos. No obstante alrededor de un millar de habitantes de Partha liderados por Romus consiguen alcanzarle y unirse a él en su marcha. Le llaman "Propheus" o "The Holy One" son algunos sobrenombres que le dan sus seguidores, algo que no le gusta porque para él todos somos iguales.
Tras el fracaso de Lilith por tratar de controlarle, su hermano, Lucion entra en escena intentado hacer lo mismo pero es derrotado.
Uldyssian demuestra en combate un poder insuperable, sus poderes nacen de un trazo mental y su voluntad, por medio de la palabra o imaginando cosas. Según avanzan los combates es capaz de imitar los poderes de sus enemigos mejorando sus técnicas haciéndolas como suyas.
Toraja y Hashir, son otros lugares donde Uldyssian gana nuevos seguidores aunque también destruye los templos de la Tríade. Esta marcha imparable hacia Kalinash se ve interrumpida cuando Rathma lo teletransporta hasta los dominios de Trag'Oul. Donde se le intenta explicar la situación, pero Uldyssian consigue escapar de allí teletransportándose hasta la falda del Monte Arreat donde se enfrenta a Bul-Kathos. Uldyssian comprende la enorme diferencia de poder entre este rival y los anteriores, preguntándose si este Bul-Kathos es en realidad un dios, el combate es interrumpido por Rathma que le dirige hasta Piedra del Mundo donde Uldyssian pide que sus compañeros adquieran más poder, como resultado, modifica la estructura de sus cristales creando en ellos un sexto vórtice.
Tras esto, Uldyssian vuelve con sus seguidores, y con la ayuda de Achilios consiguen expulsar a Lilith del cuerpo de Serenthia. Tras esto se prepara una gran ofensiva sobre el Templo de la Tríade. Mendeln invoca al espíritu de Malic atándolo a un guirrado de un hueso para que ayude a Uldyssian a infiltrarse dentro del cuartel general del templo, para derrotar a Lilith. Mientras tanto los Edyrem luchan contra el ejército del Templo cerca de Kalinash. Uldyssian derrota a Lilith utilizando una técnica aprendida de Lucion que hace saltar la estructura del templo por los aires, dando a Lilith por muerta. Aunque más tarde es el propio Inarius quien aparece para terminar el trabajo.
Tras destruir el culto del Templo de la Tríade, el siguiente objetivo es la Catedral de la Luz de Kehjan. No obstante no va a ser nada fácil, hacer caer a aquel que controla la Piedra del Mundo, Inarius. Uldyssian se adelanta a la marcha de sus seguidores tratando de evitar conflictos con las poblaciones que pasan, sin embargo estas personas les atacan sin mediar palabra, Inarius está utilizando la Piedra para poner a todo el mundo en su contra.
Más adelante es raptado por un ambicioso mago llamado Zorun Tzin que le lleva hasta Kehjan, sin embargo no tarda en escapar, ya en las calles se encuentra con el Principe Edmad el gobernante de Kehjan. Uldyssian trata de buscar la ayuda de los clanes de magos para luchar contra Inarius, también se llega a la conclusión de que Zorun Tzin está poseido por Malic. Inarius también se digna en mandar asesinos a Uldyssian como Gamuel pero estos fracasan.
Inarius, Diablo y Malic tienden una trampa en la reunión de los clanes de magos asesinando a todo el consejo, para que los magos que queden luchen contra Uldyssian. Mientras eso ocurría un mago llamado Kethuus avisa a Uldyssian de que ha localizado el rastro de Malic, en las cloacas de la ciudad de Kehjan, Uldyssian y Kethuus luchan contra un ser cambiaformas que no es otro que Diablo, el cual es derrotado.
Tras la masacre de los clanes de magos, Uldyssian vuelve con sus Edyrem que están a menos de un día de Kehjan para su sorpresa, sus amigos Achilios y Serenthia tratan de matarle. Ellos le explican que un arcángel de los Altos Cielos llamado Tyrael, les dijo que él había sido poseído por Malic, lo cual es falso, Tyrael trató de engañarles para que se mataran entre ellos.
Uldyssian lanza a sus Edyrem a la batalla, pero en realidad sólo lucha él, durmiendo al ejército de Kehjan y anulando a los magos que quedaban vivos, tras tomar la ciudad se dirigen rumbo a la propia Catedral de la Luz.
En la batalla del Camino Dorado los Edyrem derrotan fácilmente a las fuerzas de Inarius, para después tener que enfrentarse a un ejército de ángeles por un flanco y por otro a un ejército de demonios mientras Uldyssian se enfrenta a Inarius.
Uldyssian consigue romper el vinculo existente entre la Piedra del Mundo e Inarius, por lo que este trata de desterrarle enviandole al Vacio Abisal, no obstante Uldyssian resiste esa habilidad y la vuelve en contra de Inarius encerrandolé. Tyrael aparece en escena pero no lucha contra él porque es inútil, trata de convencerle de que la purga sobre Santuario es inevitable. Sin embargo, Uldyssian al ver el combate que hay fuera detiene el tiempo, envia de vuelta a los ángeles y a los demonios por donde habían venido, Tyrael incluido.
Desgraciadamente Santuario se desmorona, y Uldyssian llega a la conclusión de que el responsable es él mismo, su parte consciente y racional no es capaz de controlar sus instintos, no puede controlar sus emociones y por tanto no puede controlar la Piedra del Mundo si sigue así destruirá su propio mundo. Trag'Oul logra comunicarse con él, lamentándose de no haber tenido tiempo de hacer madurar sus dones, el dragón le muestra el lugar donde podrá desatar todo su poder pero que eso el algo que sólo puede decidir él.
Antes de marcharse, mira a los suyos reviviendo a Achilios y Serenthia, Uldyssian explota en una bola de pura energía envolviendo todo Santuario para restaurarlo.
Consecuencias[editar | editar código]
Como consecuencia Santuario no es destruido. Los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores pactan en dejar a la humanidad elegir su bando, borran la memoria de la humanidad sobre estos actos (menos a Mendeln que es protegido por el poder de Rathma) y por último entregan a Inarius a Mefisto.