Achilios, hijo de Tremas, es uno de los personajes principales de la trilogía de la Guerra del Pecado. Él es el mejor cazador de Seram y un buen amigo de Uldyssian. Dotado naturalmente con un arco y una flecha, Achilios viaja con Uldyssian, Mendeln y Serenthia en su búsqueda para detener la influencia manipuladora de la Catedral de la Luz y la Tríade.
BIOGRAFÍA[editar | editar código]
Achilios era un hombre rubio y nervudo, casi tan alto como Uldyssian. Por lo general, vestía su ropa de cazador, un traje marrón y verde que consistía en un jubón y pantalones que le permitían mezclarse con la vegetación en los alrededores de Seram. Tenía botas de cuero ligeras diseñadas para caminar silenciosamente por el bosque. Su cuerpo veloz insinuaba su rapidez, pero desmentía su fuerza: el gran arco que era el orgullo y la alegría de Achilios requería una gran fuerza para encordar. Su habilidad tanto en el tiro con arco como en la caza era incomparable en la región. Era un hombre guapo y estaba profundamente enamorado de Serenthia. Tristemente por él, ella sentía algo por Uldyssian, pero esto no lo detuvo.
Achilios se encontró con un objeto extraño en medio del bosque. Junto con Mendeln fueron a investigar. Al tocar la superficie de la piedra, Achilios sintió un vacío que le recordó a la muerte.
Achilios más tarde se unió a Uldyssian en su búsqueda para derribar la Tríade y la Catedral de la Luz. Sus habilidades de rastreo demostraron ser una gran ventaja en sus viajes, y su habilidad con el arco resultó igualmente útil.
Durante su estancia en Partha, Achilios se hizo amigo del niño Cedric. Cuando el sacerdote Malic, disfrazado de Maestro Ethon, encantó su arco para fallar, la extraordinaria habilidad de Achilios aún le permitió alcanzar sus objetivos. Cuando el grupo abandonó Partha, Serenthia respondió a su amor.
Durante el enfrentamiento contra Lucion, Achilios fue herido de muerte con una de sus propias flechas. Su cuerpo fue enterrado en el desierto.
Tiempo después, Achilios fue revivido como no-muerto por Rathma , para ayudar a sus amigos contra las maquinaciones de la Tríade y Lilith. A pesar de su situación actual, juró proteger a Serenthia de cualquier daño. Aunque Achilios estaba atado y animado por hechizos, todavía tenía un alto grado de libre albedrío. Achilios ayudó en la eliminación de asesinos enviados por la Tríade, y expulsar el espíritu de Lilith del cuerpo de Serenthia.
Achilios también tiene un encuentro con Tyrael, quien le imbuye de poder sagrado y modifica sus órdenes de control: Achilios se ve obligado a atacar a sus propios amigos. Sin embargo, su carácter fuerte e independiente le permite rebelarse contra las órdenes de Tyrael. Achilios continúa ayudando a sus amigos, junto a su amada Serenthia en la Batalla del Camino Dorado.
Después de que Uldyssian se sacrificara para salvar Santuario, Achilios volvió a la vida.