Las fallas son uno de los modos más rejugables del final del juego en Diablo Immortal: en su interior os encontraréis con monstruos de enorme dificultad en mapas generados aleatoriamente y con un límite de tiempo. Os permitirán obtener una cantidad ingente de botín, además de ofreceros la oportunidad de poneros a prueba.
Las fallas de desafío os permiten demostrar vuestra habilidad y ganar recompensas la primera vez que completáis cada nivel de dificultad. Además, según la posición que alcancéis en la clasificación semanal de falla de desafío, obtendréis distintas recompensas.