El Cementerio de Ashwold, en los aledaños del lugar de nacimiento de la reina Asylla, es el lugar donde se enterraron sus restos tras su muerte a manos de su marido enloquecido, el rey Leoric. En Diablo Immortal podremos caminar entre las criptas y la antigua mansión, enfrentarnos a despiadados muertos vivientes y, con suerte, ver el carruaje encantado mientras cruza el cementerio.