Los Infiernos abrasadores, o también llamado Infierno, es el lugar de nacimiento de los Demonios y el reino contrario a los Altos Cielos. Es además el lugar donde las almas de los demonios regresan para ser regenerados con el tiempo tras haber sido asesinados, o más específicamente, en un lugar llamado Abismo Negro.
LORE
"Hacía calor. Oh, demasiado caliente. Sentí como si mi piel estuviera ardiendo".
-Samuel Drest describiendo su visión del infierno.
El infierno, según los mortales, es como entrar en un alto horno con olor a azufre y envuelta en un crepúsculo eterno. La mayor parte del infierno tiene una alta temperatura pero no lo suficiente como para que los humanos no puedan transitar, aunque si con incomodidad. El paisaje del infierno es una serie de vastos planos, ríos fundidos de lava y una red de cavernas subterráneas que recorren todo el infierno.
Los infiernos abrasadores se dividen en siete reinos, cada uno correspondiente a uno de los Grandes Males, y se pueden distinguir geográficamente entre regiones superiores e inferiores. Cada nivel del Infierno se ubica en un vacío, con 200 pies de separación entre cada nivel. Ningún muro marca el borde del infierno y las criaturas voladoras viajan con frecuencia entre los niveles del infierno. Los siete reinos están ubicados en el centro del Infierno, mientras que los confines exteriores del Infierno están controlados por los Señores de las Mazas. Debido a la naturaleza de los demonios el infierno está envuelto en guerras constantemente, tanto externas como internas.
Las almas de los soldados más despiadados, llenos de odio y violentos de las guerras mortales a menudo vienen a residir en el infierno, en los fuegos del castigo eterno.
Diablo II
En el juego, el personaje viaja a los Infiernos Abrasadores para derrotar a Diablo. Los Infiernos resultan ser similares a como son descritos en la mitología griega, con caminos de piedra oscura rodeados por la lava, y habitado por horribles monstruos y almas olvidadas. También hay una gran variedad de estructuras derruidas.