Mephisto, el Señor del Odio, es el más antiguo de los tres demonios mayores, se especula, a menudo, con la posibilidad de que sea su líder. Parece ser el más inteligente, estratégico y analítico de los tres (siendo esto paradojico, pues en el juego es el más débil). También es el único mal conocido el primer para tener hijos, ser el padre de Lucion y Lilith.
Mephisto es considerado como el más vil de los hermanos. Tan abrumador es su mal, que su influencia malévola puede resucitar a los muertos
Con los años, después de haber hechizado a los integrantes de la orden religiosa Zakarum, usó su nuevo poder para someter a sus designios a través del poder militar de los Paladines deformados, posteriormente envió a los miembros de Zakarum a la Frontera Oeste, donde su involuntario sirviente ,el rey Leoric, tomaría Tristán.
Mefisto, uno de los tres hermanos mayores junto a Baal y Diablo, también conocido como el Señor del Odio, había sido encerrado en Kurast bajo el orbe impositor y había quedado custodiado por un consejo. Pero poco a poco Mefisto consiguió corromper a todo el consejo Zakarum excepto a uno, Khalim. A éste lo despedazaron siguiendo las órdenes de Mefisto y lo repartieron por todo Kurast con la esperanza de que nunca puediese revelar la forma de llegar a Mefisto. Desde allí abajo gobernaba sobre el consejo Zakarum y estos acataban todas sus órdenes.
En cierto momento, Diablo y Baal llegan hasta él y celebran una reunión. En ella abren un portal hacia el Infierno y Diablo va a través de este para continuar sembrando el terror. Así deciden también que Mefisto será el que se quede custodiando el camino para impedir que algún mortal se dirija al Infierno tras él mientras que Baal se ocultara en el reino mortal disfrazado de hombre para iniciar la destruccion.
Historia
La Guerra del Pecado
Mephisto, en algún momento, se dio cuenta de que su hija, Lilith, se había aliado con el Arcángel Inarius, el resultado de esa unión fue la creación de Santuario y los Nephalem (Primeros seres humanos, con extraordinarios poderes). Mephisto, en connivencia con sus hermanos, decidió que en lugar de convertir Santuario en otro campo de batalla, optarían por una infiltración sutil en el nuevo mundo con el fin de subvertir los poderes de los Nephalem e inclinar la balanza a favor de los Infiernos Abrasadores. Con este fin, Mephisto envió a su hijo, Lucion, a Santuario para fundar la iglesia de Trion y así reclutar seguidores para los demonios mayores. Los ángeles se dieron cuenta de la existencia de Santuario y se enfrentaron a las fuerzas de los Infiernos Abrasadores por el control del mundo de Santuario, los Nephalem y los Edyrem lucharon en ambos bandos hasta llegar a un punto muerto. Mephisto se reunió con el Consejo Angiris, y ofreció una tregua, dando una oportunidad de existencia a las almas de la humanidad, a cambio de Inarius.
El Exilio Oscuro y la corrupción de Zakarum
Algún tiempo después, los cuatro males menores - Azmodan, Belial, Duriel y Andariel (supuesta) nieta de Mephisto - se rebelaron y consiguieron expulsar a los demonios mayores del Infierno (a pesar de haber acabado con un tercio de las fuerzas que se rebelaron), este episodio llegó a ser conocido como el Exilio Oscuro. Desde este momento el Señor del Terror, de la Destrucción y del Odio caminaban, sembrando el caos, por Santuario. Ante esto, el Arcángel Tyrael reunió a varios componentes de los diferentes clanes de magia en una alianza conocida como los Horadrim, y les dió las piedras de alma que permitirían desterrar a esos tres demonios para siempre. Mephisto fue el primer mal en ser capturado, y su piedra fue enterrada en una cripta debajo del Templo de la Luz en Kurast. Un tercio de los Horadrim se quedó para proteger su tumba hasta que los otros dos hermanos fueron capturados. Aunque el costo fue alto, los tres hermanos fueron finalmente capturados.
Mephisto finalmente logró liberarse parcialmente del poder de la piedra del alma que lo retenía. Sin embargo, fue suficiente para que su influencia acabara por corromper a los sacerdotes (Zakarum) que allí habitaban . El demonio rompío la piedra de alma en siete pedazos, destruyendo el sello místico y permitiendo la liberación del Señor del Odio. Mephisto otorgó a cada uno de los de seis miembros del Consejo un fragmento de la piedra. El trozo más grande de ésta atravesó la mano del Que-Hegan Sankekur, la máxima autoridad entre los Zakarum. Fue éste último al que el demonio utilizó para manifestarse en el plano mortal. Durante años, los líderes religiosos corruptos de los Zakarum mantuvieron a Mephisto informado de todo acontecimiento que puediera poner en peligro los planes del Señor del Odio, mientras que por otro lado confundían a los seguidores de la orden religiosa con el fin de que Mephisto puediera llevar a cabo sus planes de conquista. Con el tiempo, se encontró con Diablo y Baal recién liberados y los tres volvieron a urdir un plan para corromper a la humanidad. Sin embargo, Mephisto más tarde fue asesinado por unos cuantos héroes (protagonistas de Diablo II) los mismos que, finalmente, acabarían con sus hermanos (al menos temporalmente). La Piedra del alma de Mefisto fue destruida en la Forja del Infierno después de su derrota, lo que garantiza su destierro del mundo de Santuario.
Diablo 2
Se encuentra en el Acto III, en Kurast. Para llegar hasta él hay que derrotar al consejo Zakarum y destruir el orbe impositor. La única manera de destruirlo es consiguiendo las relíquias de Khalim, su corazón, su ojo, su cerebro y su rompecabezas y juntarlas en el cubo horádrico para formar la Voluntad de Khalim. Es la única arma capaz de romper el orbe y permitir bajar hasta Mefisto. Luego de bajar los tres niveles de la Represión del Odio, te encontrarás en principio, con dos de los miembros del consejo Zakarum. Después de matar a éstos, seguirás avanzando y te encontrarás con el Señor del Odio. Una vez que Mefisto muera, se abrirá el camino hacia el acto IV.