Los Guardianes de la Paz sirvieron como infantería básica y guardias armados del culto de la Trinidad.
Los Guardianes de la Paz eran lo opuesto a los Inquisidores en la Catedral de la Luz y, al igual que los Inquisidores, eran los jueces y guardias de su respectiva religión. Llevaban capuchas y armaduras de cuero, sobre las cuales estaban los símbolos de las tres Órdenes de la Trinidad. Podrían usar armaduras más pesadas si las necesidades lo requerían, y llevar armas como espadas y lanzas. En el templo principal del culto cerca de Kehjan, guiaron a los recién llegados por el camino de su elección. Siempre viajaban de tres en tres, con la premisa de que cada uno de los miembros del grupo representasen a las tres deidades de la Trinidad. La mayoría, si no todos, los Guardianes de la Paz del culto ignoraban la verdadera naturaleza de la Trinidad.
Finalmente fueron asesinados o dispersados por los Edyrem cuando derribaron al culto en batalla final. Los que sobrevivieron huyeron a las Selvas de Torajan con la voluntad rota.