aloureiro76 Entiendo tu punto de vista y respeto tu opinión. Los juegos de rol clásicos, como los de la saga Diablo, siempre han destacado por su combate estratégico y la satisfacción de vencer a un jefe tras un desafío equilibrado. Tienes razón en que la progresión y la épica de una batalla prolongada pueden aportar más emoción y sentido de logro.
Sin embargo, también hay jugadores que disfrutan de builds especializadas en daño extremo, ya sea por la diversión de experimentar con mecánicas rotas o por eficiencia en partidas repetidas. Quizá una solución intermedia sería que los jefes tuvieran mecánicas anti-one shot (como fases obligatorias o escudos temporales) para preservar la esencia del enfrentamiento, pero sin limitar totalmente el daño en builds dedicadas.
Al final, lo ideal es un equilibrio: que los jefes sean un reto memorable para quienes busquen esa experiencia, pero sin imposiciones que invaliden otros estilos de juego. ¡Gracias por compartir tu perspectiva! Es un buen debate sobre cómo mantener la esencia del juego satisfaciendo a distintos tipos de jugadores.