Lo bueno es que a estas alturas podemos discutir más allá de lo que nos gustaría o no.
Mis expectativas después de haber probado la beta (saltándome todas las conversaciones y cinemáticas que pudiese) son bastante buenas, en general.
Para empezar, tuve y mantengo una sensación extraña, que no catalogo como buena ni mala, que es la de no haber jugado a un juego de la franquicia Diablo. Además, creo que por eso y algún otro factor me ha dado también la impresión de no tener demasiada personalidad propia, en el sentido de no distinguirse de otros del género ya no de manera pronunciada, sino algo destacable, aunque fuera. Pienso que puede ser por querer abarcar un público demasiado amplio, haber dependido en exceso de las reacciones de la comunidad (y en muchas cosas lo agradezco) y absorber mecánicas y conceptos de otros arpgs o similares.
Para rematar, encima de esa sensación tengo otra que es una creencia infundada de que lo anterior es incorrecto sin saber muy bien por qué, así que se podría decir que estoy un tanto desubicado ahora mismo. Mi situación es la de un hype medido, no tengo un anhelo o necesidad porque salga ya. Digamos que fue como una cita donde el otro llega puntual, se hace lo previsto, se disfruta y simplemente se espera a que se dé otra ocasión sin que le salgan a uno ronchas en la piel por esperar.
En buena parte es así precisamente por haber evitado la historia y algo que considero una aberración, personalmente (hacia mí, el resto me es ajeno), que es evitar todos los análisis y herramientas para crear builds y exprimir todas las características del juego para que el día 1 no sea un robot que no duda un momento sobre qué punto de talento me tengo que subir. Después de haber jugado la beta aún tengo alguna mecánica o concepto borroso, y me alegro.
Dicho eso, por la parte del desarrollo vemos que están bastante pendientes de nuestras reacciones y sugerencias. Hubo un tiempo en el que temía que esta codependencia con el público provocase un juego moldeado por los caprichos de la masa y no los desarrolladores, como dije aquí mismo. Se notaba una necesidad de hacer algo que nos gustase sí o sí después de los reniegos que provocó Diablo III en gran parte de la comunidad, fueran estos tus clásicos "muh diablo 3 no es muh diablo 2" o aquellos que, sabiendo apreciar el juego por lo que es, no coincidieran con este en su parte técnica, artística, etc.
Aunque lo he marcado antes como uno de los factores que han podido hacer de este Diablo uno con menos carácter, en general lo veo preferible viendo el historial de desarrollo.
En la beta sí he visto una intencionalidad por expandirse a un grupo más amplio, por salirse del nicho ya no sólo de un título en concreto de esta saga, sino más allá, pero conservando y sabiendo respetar bastante bien lo que debería ser Diablo en todos los apartados. Digamos que mi impresión es que intentan llegar a un público desconocedor de la franquicia pero sin salirse de esta para agradarlos, adoptando mecánicas y estilos de unos y otros títulos internos para crear algo con lo que todos los fieles a la saga podamos identificarnos, menos los de los ubers.
¿Qué espero en cuanto a historia? Pues para el que la conozca, algo similar a la Guerra del Pecado: humanidad vs ángeles y demonios, y probablemente contra sí mismos también. Un escenario donde podemos volver a ser la herramienta disputada de un bando y del otro y luchar por mantenernos independientes, aunque no sé si veremos mucho de lo angelical, más allá de Inarius.
Me gustaría decir qué me ha parecido hasta ahora en términos narrativos, pero he procurado mantenerme al margen todo lo posible para echarme la manta a la cabeza cuando llegue el día.
En general espero un juego con los pies en la tierra, más anclado en el propio Santuario: más mundano en sus temáticas y ambiciones (no comerciales), un mayor peso en cuanto a desolación, pobreza y miseria en general (40-50 años después de haber caído el 90% de la población), con ruinas o lugares cuyo tamaño no se corresponde con el número de habitantes y da lugar a poblados abandonados y urbes con una infraestructura decadente.
Espero un mayor peso argumental en los humanos, que actúen como principal fuerza motora, estén influenciados por Lilith o lo que sea. Lo que espero ver es una época de subterfugio y de supervivencia del más apto, sin tener en cuenta nada ético o moral: humanos vs humanos por la supervivencia y el control del poder en un mundo devastado en el que, en teoría, se debería estar empezando de nuevo. Me temo que en buena parte todo este "espero" sí va a ser lo que quisiera, y lo que espero ver de verdad es una gran influencia demoníaca sobre todos los acontecimientos que se den.
Sobre nuestro personaje (y juraría haber leído de algún npc el término "adalid" para referirse a nosotros, maldita sea), espero que sea coherente con este escenario más "humilde" y no se trate de otro semidiós encarnado como en el anterior, pero tiene toda la pinta de que va a ser un "elegido", y al menos espero que sea para pasar por un proceso de conspiraciones y manipulaciones que, dentro de nuestro poder, nos reduzca a un súbdito que se rebele más adelante y no como otro héroe del pueblo en su versión ascendida y recta desde el inicio.
Me gustaría más coherencia en otros términos, pues actualmente puedes encontrarte mujeres y hombres empalados y empapados de sangre pero todos vestiditos, sin señal de un solo khazra que haya rumiado un poco de tela. No hablemos de que este tipo de destinos siempre afectan a personas adultas, y los niños parecen tener alguna especie de "escudo para siempre" en Santuario, aunque también sucede en otros muchos juegos (aunque no de esta temática, donde se podría aprovechar). Esto mismo me gustaría que se proyectase a misiones secundarias crudas e incómodas, unas jugando con lo visceral y otras con la sutileza e intención de dejar que nos hagamos la idea de qué ha podido pasar. Viendo que se apoyan en reclamar un público demasiado amplio y la susceptibilidad de la gente (parece que algún desarrollador de misiones secundarias fue increpado por otros compañeros precisamente por querer crear uno de estos escenarios), imagino que tendrán que morderse la lengua.
Ya hemos visto que no podemos fiarnos de los ángeles, y mucho menos de los demonios, pues me gustaría demonizar, precisamente, al género humano más allá de traiciones y conspiraciones sectarias en la sombra e influencias de cualquier tipo, pues no necesitamos estar poseídos o carcomidos para hacer el mal.
No quiero mera violencia explícita darketa, pero me hace gracia que ciertos temas se den en animes como Ataque a los Titanes, para un público más infantil, bien manejado y como puntos que refuerzan un drama general o particular y acentúan la crudeza del mundo, lo mismo que una nota disonante contra un jefazo pueda servir para ponernos un poco más nerviosos y hacernos ver que algo no está bien ya de base.
¿Sabéis quién es Josef Fritzl? Pues eso, que bienvenidos a Santuario, donde los acontecimientos históricos más recientes deberían haber creado un escenario sin ley ni consecuencias, donde se desata lo peor del ser humano, como en las guerras.
Sobre la jugabilidad destaco el ritmo medido del combate y la diferencia entre clases. De hecho hay algún cambio último que han hecho, el de obtener un bufo de movimiento cuando estás cargando un objeto para poner en un pedestal o similar, que cuando colocas ahora es instantáneo y además te cura y restablece entero para prepararte para el boss. Me hace la contra de ese ritmo más lento y tampoco me hace gracia que le deje a uno como nuevo; la verdad que me gustaba cómo era, pero es algo menor.
Del apartado artístico y musical no digo nada porque ambos me parecieron muy buenos y ajustados al juego. Como he dicho, tanto narrativa como visualmente me gustaría que se atreviesen más. Sólo mencionaré que en lo visual espero que mantengan su afirmación de no introducir "colorines y peluchines", y que sigan dentro de ese enfoque más sobrio.
Sobre lo musical, si es como hasta ahora, poco tengo que temer. Me gustaron bastante esas cuerdas quejumbrosas, como si fuera el relato de un Horadrim, que nadie se cree y necesitado de alguien que lo escuche, sobre una tierra que una vez fue próspera o, al menos, no tan inhóspita y demacrada, y que ya ni siquiera suplica, sino que se lamenta por lo que perdió y sabe que no va a volver.
Poco más. No me desagrada cómo han integrado esas supuestas mecánicas de MMOs ni el enfoque de juego como servicio que pretenden dar. A mí encontrarme a una o dos personas fuera de poblados no me saca de la inmersión, sino que refuerzan esa sensación de lugar desolado y de los asentamientos como núcleos en los que la población se mantiene a salvo y hace su vida, aunque como prisioneros.
Si siguen como hasta ahora, no me importa que expandan contenido por años y acaben abarcando toda o gran parte de Santuario y de las clases, y si para eso necesitan vender pases de batallas y cosméticos, sin nada que ataje el progreso, y tienen cuidado con los bots y demás en el comercio o subida de nivel, entonces nada que objetar.