Arturius 1º) Las primeras horas de juego me lo he pasado genial. Ha sido jugando solo y tranquilamente. No me ha afectado que sea un juego de hace 20 años. Me sigue enganchando.
Estoy seguro de que me pasará igual el día que tenga el remaster.
Arturius 2º) He jugado poco en grupos solo para levelear al principio, más que nada porque veo que hay navajazos hasta por coger items amarillos y eso no me gusta.
Suelo jugar solo a todo. Pero alguna partida multijugador habré hecho y es lo peor de todo estar con el click a punto para recoger.
Arturius 3º) Ojala hubiera un contador de horas. Lo digo porque he viciado como un cabr...
A mi también me gustaría mucho ese contador.
En especial por aquella época 2000-2004 en que el único juego al que le daba era el Diablo 2.
Como apunte, antes del 1.10 (sólo jugué hasta que salió ese parche) conseguí los sets completos de Trag-Ouls para mi nigro invocador, Tal Rasha para mi hechi hielo, Aldur's para mi druida lobo con dual leech a saco en los anillos y M'avina's para la arquera.
Alguna pieza recuerdo que la conseguí a cambio de una joya buenísima que me salió con +15% IAS y no recuerdo que otras cosas tenía.
Arturius 4º) Me hice hechicera porque realmente me gusta el PJ. Pero en la mayoría de la gente que veo es un mero puente para equipar a su char principal. […] La gracia, bajo mi punto de vista es hacerlo todo con el mismo.
Totalmente de acuerdo. Cuando pueda me hare un nigro invocador.
Sé que sudaré la gota gorda con Diablo (el boss) y que al final acabaré pediendo ayuda. Pero es el pj que me gusta.
En WoW me hice un Mago no-muerto por ser lo más parecido al nigro, al menos en cuanto a la raza no-muerto.
En Diablo III me hice una médica bruja por ser, nuevamente, lo más parecido a un nigro.
Arturius 5º) Ya he sido consciente de la diferencia de la Hechicera respecto a otras clases. Esto ha sido al querer subir otros pjs y comprobar que no pueden subir y limpiar igual que ella.
Yo no lo sé, pero recuerdo que disfrutaba haciendo Pindleskin con la hechi y su orbe acribillando a todo bicho viviente.
Con el druida siempre me he sentido un Dios jugando en lobo por la cantidad de vida y maná que robaba gracias a los anillos.
Saludos