Los seguidores de Diablo III fueron la evolución lógica de los mercenarios de Diablo II.
En Diablo II, se nos daba la posibilidad de contratar mercenarios en 4 de los 5 actos: las arpías del acto 1, los mercenarios del acto 2, los lobos de hierro del acto 3 y los bárbaros del acto 5.
Inicialmente, estos mercenarios eran muy básicos y finalmente en la expansión de Diablo II se añadió la opción de equiparlos con unos pocos objetos. Al morir, había que pagar una tarifa que, con el progreso, era cada vez mayor.
Para Diablo III, se le dio una vuelta más a los mercenarios, teniendo sólo tres en total, pero dándoles mucha más presencia en el juego. Esta vez tendrían sus propias personalidades, historia y además se añadía una pequeña selección de habilidades, además de poderlos equipar.
En mayo de 2011, en Diablo 3 ESP pudimos hacer una entrevista exclusiva a Kevin Martens:
Kevin: La característica principal del seguidor es que es una versión mejorada de los mercenarios de Diablo 2, por lo que puedes tener un seguidor en un momento, que son personalizables, que tienen 12 habilidades que cada jugador puede escoger, puedes tener 4 cualquiera de las 12, hay 4 niveles, con tres niveles de habilidades de cada uno, también tienen objetos especiales que sólo ellos pueden utilizar.
Tenéis el Templario, la Hechicera y el Canalla; y en los más altos niveles empezarán a caer objetos que son sólo para el Canalla, Encantadora o el Templario. Permitidme contar un poco sobre cada uno de ellos por un segundo y luego vamos a hablar acerca de su importancia en la historia.
El Templario es un guerrero santo, que es de una orden, pero los templarios no son los mismos que los paladines, que se dedican a erradicar el mal de todo Santuario y la lucha contra los demonios. Ellos son, de hecho, igualmente dedicados a aumentar sus propios poderes. El que se usará, cuyo nombre es Kormak es una especie de guerrero de fuerzas especiales para ellos. Él ha sido enviado a la zona de Tristán para recuperar el Tomo Santo de la Orden, que se había perdido un par de décadas antes. Resulta que ha sido robada por el arzobispo Lazarus, que es uno de los villanos de Diablo 1.
El Canalla (de nombre Lyndon) es miembro de la hermandad de ladrones de Kingsport, actualmente en desgracia por intentar robar a su propia hermandad de ladrones. Es un descarado, un hombre mujeriego, muy desastroso, que puede usar grandes ballestas con las dos manos. Le encanta disparar a la gente a su espalda. Sus habilidades tienen que ver con la astucia y el veneno.
Y por último tenemos la Hechicera (de nombre Eirena). La Encantadora habla de un misterioso profeta que entrenó a ella y sus hermanas (también Hechiceras), todos ellos están desaparecidos, y está sola. Y no puede encontrar a ninguna de las personas que se supone que necesita, por lo que necesitará la ayuda de tu personaje.
https://www.diablo3-esp.com/entrevistas/seguidores-diablo-3-esp-entrevista-a-kevin-martens-81.html
Los seguidores estaban pensados para jugar en solitario y que aún así pareciera que había más gente en la partida. Esto es algo que causó polémica al principio, puesto que en Diablo II, los mercenarios también participaban en partidas multijugador.
Puedes cambiarlos todos en cualquier momento. Uno de los motivos por los que son seguidores en lugar de mercenarios es que son totalmente gratis también. No cuesta nada reclutarlos y puedes intercambiarlos en cualquier momento. Los que no tienes, puedes ir a la ciudad y los encontrarás esperando allí y comunicándose entre sí y con gente de la ciudad y así sucesivamente, por lo que hablan de verdad. Por ejemplo, si eliges al Templario, el Bribón dirá: "No lo elijas a él, es aburrido, yo soy un compañero más interesante, elígeme a mí". Están bastante animados.
https://www.diablo3-esp.com/entrevistas/seguidores-diablo-3-esp-entrevista-a-kevin-martens-81.html
Finalmente, se les dio la capacidad de no morir y de poder intercambiarlos sin penalizaciones. Algo que permitió darle más flexibilidad a este sistema.
Los mercenarios en realidad no van a morir, se quedan como aturdidos, se quedan así alrededor de 20 segundos (tiempo que puede variar también) y mientras se reestablecen no pueden ayudarte ya todas sus funciones se desactivan. En realidad puedes ayudarlos a recuperarse si quieres, cuando se utilizan pociones curativas y recibes globos de salud en el mundo, que les cura también. Así que si se caen es sólo temporal y se recuperan.
https://www.diablo3-esp.com/entrevistas/seguidores-diablo-3-esp-entrevista-a-kevin-martens-81.html
Hoy en día, con el énfasis en el modo multijugador de Diablo III, los seguidores son poco más que una decoración. Para jugadores en solitario, durante un tiempo (y aún hoy en día) se pervirtieron gracias al anillo Unidad y el objeto legendario que les impide morir. Algo que fue necesario para sobrevivir a niveles altos de Tormento puesto que reducía el daño recibido a la mitad.
Si bien en Diablo II podías equipar a tu seguidor para que hiciera un daño considerable, en Diablo III se usan simplemente para poder tener ciertos efectos de objetos legendarios (como el anillo Unidad) que afectan al campo de batalla.
En Diablo IV todavía no se ha hablado de mercenarios. ¿Con qué opción os quedaríais?
- Diablo II: contratas mercenarios simples y funcionan en multijugador
- Diablo III: los seguidores tienen más peso en la historia, son más personalizables pero sólo funcionan en solitario